jueves, 17 de noviembre de 2011

LAS AGUAS RESIDUALES DE VICOLOZANO IRÁN AL ARROYO DE CORTOS

Comunicado de CCOO


Publicado inicialmente el 3/4/2008


La Comisión de Prevención Ambiental, de la Delegación Territorial de la Junta en Ávila, ha tratado, el pasado lunes día 31, el desarrollo definido por el Plan Parcial del Sector 19, de Vicolozano II. El proyecto de sistemas generales contempla la previsión de que una estación de bombeo impulse las aguas residuales, de la ampliación, a la planta actual de Vicolozano I, y desde ésta deberían impulsarse al sistema general de la ciudad. 

El representante de la CHD, en la Comisión de Prevención Ambiental, ha denunciado la realidad presente de este sistema, donde “la actual estación de bombeo de Vicolozano es insuficiente y se vienen produciendo vertidos directos sin depurar al arroyo Cortos afluente del río Voltoya”. El área de afectación de los vertidos, hacia el río Voltoya, incluido en la Red Natura 2000 como LIC y ZEPA “Encinares del Adaja y del Voltoya”, lo que en sí mismo eleva la relevancia de este tipo de vertidos que serían ,en todo caso, inaceptables en todo tipo de espacios, pero con la gravedad añadida de incidir sobre suelos altamente protegidos. 

La situación del Polígono de Vicolozano es altamente preocupante. Los cerca de 500.000 m² de Vicolozano I no disponen de un sistema de evacuación de residuales que garantice el bombeo a la red general de saneamiento. Las dos parcelas de Vicolozano III, de aproximadamente 300.000 m², también descargarán sus vertidos al viejo sistema; y, ahora, el Plan Parcial de Vicolozano II viene a sumar 1.130.000 m² más. No es difícil deducir que se trata de un planteamiento descabellado y carente del mínimo rigor urbanístico y medioambiental. Con un sistema incapaz y reiteradamente declarado improcedente por la CHD, para menos de 500.000 m² de Vicolozano I, se viene a triplicar la descarga de residuales y sin ninguna depuración previa. Lo que en la práctica supondrá el vertido directo sobre el Arroyo de Cortos y su transferencia al Río Voltoya. 

Los sucesivos incrementos del valor de los terrenos de Vicolozano, iniciada con la recalificación de la finca del Obispado, permiten vislumbrar el volumen de ganancias y plusvalías que han supuesto para el interés privado, además del sobrecoste para el Patrimonio Municipal del Suelo que ha esforzado la adquisición de suelo público industrial en unas condiciones tan desventajosas: es decir, que la intervención municipal no ha redundado en otro beneficio que el del lucro de los particulares, sin repercutir ni marginalmente en beneficio del patrimonio colectivo. Es por ello inaceptable que a la hora de elaborarse el Plan Parcial de Vicolozano II, en lugar de establecer la creación de las infraestructuras elementales y necesarias con cargo a las plusvalías privadas generadas, se consienta su inexistencia y además se fuerce la sobrecarga de las ahora incapaces e insuficientes de Vicolozano I. Todo ello para que, finalmente y transcurrido un tiempo, la pura necesidad y la inaceptable situación de vertidos libres sin depurar, obliguen al propio Ayuntamiento de Ávila y a la Junta de Castilla y León a correr con los gastos de depuración y de instalación de emisarios y equipos de bombeo, pero con cargo a las finanzas públicas y a sus presupuestos. 

Se trata pues de una realidad inasumible, como muy bien ha señalado la CHD, en el diseño de un polígono industrial que pretende ser emblemático. Los vertidos libres de aguas residuales son objetivamente perseguibles, pero con mayor firmeza y fundamento si proceden de instalaciones industriales. 

Ante ello, y consciente de la irregular planificación que se proyecta, la solución que se propone por la Comisión de Prevención Ambiental es, más que paradójica en extremo, absolutamente ingenua: 

“Antes de la implantación de cualquier actividad de tipo industrial se deberá garantizar la correcta gestión de los vertidos que se generen, debiendo contar con un sistema de depuración propio o bien ampliar la subestación de bombeo existe en Vocolozano” (Condición 1.-) 

Si, la carencia de un sistema integrado y general de depuración de aguas y de bombeo a la red general, se pretende suplir con “sistemas de depuración propios” de cada industria, lo que se consigue es un incremento de costes de instalación para las industrias que pretendan ubicarse en Vicolozano II, que será objetivamente un elemento disuasorio para el desarrollo industrial. Ahora bien, pretender que, además o alternativamente, los empresarios individuales que pretendan instalarse se dediquen a “ampliar la subestación de bombeo existente en Vicolozano”, suena a chufla y evidencia un desconocimiento artero de la realidad. ¿Cómo se puede llegar a pensar que una futura empresa venga a Vicolozano II, y se dedique antes a ampliar las “infraestructuras municipales” de la estación de bombeo de Vicolozano I? 

El Plan Parcial de Vicolozano II, debe incorporar todos los sistemas generales que una obra de diseño de un polígono industrial exigen a estas alturas del tiempo; obligados, además, por las normas medioambientales y por las competencias urbanísticas irrenunciables que rigen para el Ayuntamiento de Ávila. En todo caso debe ser así, pero con mayor justificación en éste, en que el volumen de plusvalías privadas ha ido parejo y complementario al sacrificio de fondos municipales para la adquisición de suelo público. Y ello, fundamentalmente porque debe ser así, y por que de otra forma habrá de hacerse más tarde pero con fondos públicos. 

FIN DE COMUNICADO 
Para más información, llamar a Carlos Tomás Rodríguez Martín: 670 755 952 
Secretario de Medio Ambiente de la Unión Sindical de CC.OO. de Ávila. 

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