miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Donde quedó el progreso de la construcción?

La especulación no será inmoral ni ilegal, es peligrosa


Publicado inicialmente el 7/12/2010



En una entrevista en Radio Nacional la periodista me preguntó entre otras cosas ¿si era posible compatibilizar el cuidado al medio ambiente con el progreso de los pueblos? en clara referencia al boom de la construcción.

Naturalmente es muy fácil decir ahora que ya se veía venir; pero así era. Como se puede ver en la foto varios de nuestros pinares quedaron cortados en dameros para abrir las calles de futuras urbanizaciones. Todo un ejemplo de cómo se puede llegar a nublar la mente de alcaldes y ciudadanos en general, siempre en busca del crecimiento constante e ilimitado.

Este tipo de especulaciones ya han existido antes, caso de los tulipanes holandeses que tiene su momento en la película Wall Street, el dinero nunca duerme por no citar la típica de 1929, e incluso se ha indicado que las sociedades se olvidan de desmesuras especulativas cada 10 años, en este caso sólo pasaron 7 desde explosión de la burbuja en Internet. De ser cierta esta suposición será algo con lo que habrá que vivir; sin embargo, el caso de la construcción es diferente por lo muy destructivo de su propia naturaleza. Debemos recordar que la construcción:
  • Ha de ser impermeable para evitar humedades, por lo tanto no filtra agua a los acuíferos.
  • Ha de eliminarse cualquier vegetación que no sea  la de jardín, por lo que reduce la biodiversidad.
  • Ha de terminar con cualquier forma de vida que no sea los animales de compañía.
  • Consume gran cantidad de agua para fines ornamentales (piscinas, riego, etc).
Y no es que estas cosas sean malas. No se trata de prohibir y de impedir por impedir. Lo que los ecologistas hemos dicho siempre es que se hagan y se respeten los estudios sobre el impacto ambiental y, en caso de ser grandes, se busque otro emplazamiento. En los dos casos más sangrantes y más destructivos de nuestra provincia había sendas alternativas a unos cuentos de metros de distancia, cientos de metros únicamente. Pero desde varios foros se nos vendió la necesidad imperiosa de construir allí, por un progreso que, como hemos visto, sólo ha traído destrucción y ningún beneficio.

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